lunes, 30 de noviembre de 2009

Cuentos e hipótesis


Bueno, añado un par de imágenes de una conferencia de hace unos años en mi escuela sobre "ingeniería de sistemas" que me resultó bastante interesante.

Es posible que las imágenes os suenen por corresponder a unos cuentos que todos conocemos. La primera de ellas corresponde a una escena de la historia "Alicia en el país de las maravillas" y la otra, a la segunda parte del mismo cuento, "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí".

A priori, las imágenes pueden parecer una conversación más, sin importancia, pero ocurre que de los cuentos mas sencillos se pueden sacar profundas conclusiones, y pueden aplicarse a ámbitos muy distintos, tales como el profesional, que poco parecía tener con aquel cuento.


Creo que la conclusión es clara. En resumidas cuentas, cada uno tiene su propio camino, y lo primero que tiene que plantearse es cual es aquél y recorrerlo. De nada sirve echar a andar sin dirección (sólo los peces muertos se dejan llevar por la corriente).


De esta segunda imagen, dejo el fragmento correspondiente del cuento:

–¡Ahora, ahora! –gritó la Reina–. ¡Más rápido, más rápido!

Y fueron tan rápido que al final parecía como si estuviesen deslizándose por los aires, sin apenas tocar el suelo con los pies; hasta que de pronto, cuando Alicia ya creía que no iba a poder más, pararon y se encontró sentada en el suelo, mareada y casi sin poder respirar. La Reina la apoyó contra el tronco de un árbol y le dijo amablemente:

–Ahora puedes descansar un poco.

Alicia miró alrededor suyo con gran sorpresa.–Pero ¿cómo?

¡Si parece que hemos estado bajo este árbol todo el tiempo! ¡Todo está igual que antes!

–¡Pues claro que sí! –convino la Reina–. Y ¿cómo si no?

–Bueno, lo que es en mi país –aclaró Alicia, jadeando aún bastante– cuando se corre tan rápido como lo hemos estado haciendo y durante algún tiempo, se suele llegar a alguna otra parte…

–¡Un país bastante lento! –replicó la Reina–. Lo que es aquí, como ves, hace falta correr todo cuanto una pueda para permanecer en el mismo sitio. Si sequiere llegar a otra parte hay que correr por lo menos dos veces más rápido.

Bonita conclusión, ¿no?.
En esa última frase se resume lo que se ha conocido como "el efecto de la reina roja".

Un ejemplo fácil de entender y práctico de ésta hipótesis es la siguiente; frecuentemente, en un puesto de trabajo resulta necesario seguir aprendiendo e informarse para poder conservarlo debido a que aparecen adversarios mejores y más preparados, y mucho más si nuestra intención es ascender y llegar a posiciones mejores.

Pero esta teoría vas más allá de este sencillo ejemplo. Llega a ser una hipótesis evolucionaria, que puede enunciarse como:

"Para un sistema evolutivo, la mejora continua es necesaria para sólo mantener su ajuste a los sistemas con los que está coevolucionando".

Un ejemplo muy claro de este principio son las carreras armamentistas que ocurren entre los predadores y sus presas, donde los predadores deben compensar las mejoras defensivas de sus presas, con mejoras ofensivas de su parte. Por ejemplo, la velocidad de los conejos y los zorros (presa y cazador), debe haberse desarrollado en paralelo en ambas especies. De esta forma, el principio indica, básicamente, que los organismos vivos deben seguir evolucionando con cada generación para mantener su posición relativa con otros organismos que los rodean. Corriendo y corriendo para quedarse en el mismo lugar.



viernes, 27 de noviembre de 2009

Los límites del crecimiento

Bueno, esta nueva entrada habla, en términos generales, sobre nosotros y sobre la tierra y sus recursos, de la relación entre ellos y sobre su pasado, presente y futuro.

Actualmente, en la tierra, vivimos algo mas de 6.000 millones de personas ( para ser exactos 6.798.109.835 a día de 19 de noviembre de 2009 a las 18:48, que para hacernos unas idea, una cadena humana daría la vuelta al mundo casi 1000 veces) y vamos a más. La población está creciendo a un ritmo enorme, la tasa anual media de los últimos 150 años es poco más del 1% que bien pudiera parecer poco, la siguiente imagen habla por sí sola.

Algunas fuentes del mundo científico alertan que este ritmo, lejos de frenarse, alcanzará los siete mil millones de habitantes en 2011.

Por otro lado, la sociedad cada vez consume más; hay más países desarrollados, y éstos cada vez son más exigentes. El mundo va evolucionando a pasos de gigante, haciendo un uso irracional y muchas veces desproporcionado de los recursos.

La cuestión es, ¿aguantará el planeta tierra nuestro ritmo de crecimiento? ¿Tiene tantos recursos para satisfacer nuestras necesidades indefinidamente ? Y si no, ¿Qué pasará?

Pues bien, estas preguntas ya han sido contestadas. En 1970 se llevó a cabo una investigación por los científicos de MIT (Massachusetts Institute of Technology) sobre las tendencias y los problemas económicos que amenazan a la sociedad global, cuyos resultados fueron presentados en un libro llamado “Los límites del crecimiento”.

Este libro ha sido una referencia mundial y mucho se ha investigado desde entonces. En el estudio se utilizaron las técnicas de análisis de dinámica de sistemas más avanzadas del momento, y después de mucho estudiar, estas fueron sus conclusiones:

Si se mantienen las tendencias actuales de crecimiento de la población mundial, industrialización, contaminación ambiental, producción de alimentos y agotamiento de los recursos, este planeta alcanzará los límites de su crecimiento en el curso de los próximos cien años. El resultado más probable sería un súbito e incontrolable descenso tanto de la población como de la capacidad industrial

D.L. Meadows y otros, Los límites del crecimiento, 1972


Dada las graves perspectivas obtenidas, el equipo de MIT se planteó estudiar qué se podría hacer para evitar dicha catástrofe. La única modificación de los datos introducidos en el ordenador que conseguía eliminar la crisis consistía en la igualación inmediata de las tasas de natalidad y mortalidad en todo el mundo, la detención del proceso de acumulación de capital y el destino de todas las inversiones exclusivamente a la renovación de capital existente, modernizándolo para el uso más ahorrador de recursos y menos contaminantes. Pero ese frenazo brusco en el crecimiento de la población y de capital debía producirse, según los autores, inmediatamente antes del 1985.

Sí, sí… sé que eso no deja de ser un estudio teórico, no refleja totalmente la realidad, sé que somos capaces de adaptarnos a la situación, pero yo me preocupo. Y me preocupo porque lo que ahora nos parecen bienes de uso diario, en un futuro será un lujo. Y creo que no podemos vivir al ritmo al que lo hacemos indefinidamente.

No es un secreto que la cantidad de petróleo en la tierra es limitada y fija, y que no podremos hacer uso de él indefinidamente. En cualquier caso, si algo se puede deducir de la historia de la tecnología es que no hay ningún factor ni ningún recurso insustituible, es decir, seremos capaces de sustituir al petróleo como fuente de energía, pero es un ejemplo del agotamiento de los recursos que va sufriendo el planeta. Es un hecho la gran cantidad de recursos que se importan y exportan por todo el mundo. Muchos de los países desarrollados importan gran cantidad de materias primas que ya agotaron y empezamos a agotar las que quedan en los países menos desarrollados.

Como mera curiosidad comentaré que si bien en el plazo de 50-60 años nos veremos obligados a dejar de usar el petroleo como fuente de energía, éste no se agotará nunca, sin que esto se contradiga con lo antedicho. Si se diese la situación de que sólo quedara un litro de petróleo en el mundo, resultaría tan caro que estaría dedicado a un uso no consuntivo, por ejemplo, a ser contemplado en algunos museos. Si sólo quedara un pozo de petróleo en explotación, su dueño cobraría tanto por cada barril que sólo podría utilizarse para algo muy importante y en lo que fuera absolutamente insustituible. Y si sólo quedaran una decena de pozos en el mundo, por supuesto que los coches tendrían que funcionar con baterías o con alcohol. En resumen, mientras el petróleo siga sometido a las leyes del mercado, no escaseará nunca y toda su demanda será satisfecha.

En la cumbre de Copenhague de 2009 sobre el cambio climático se quiere realizar un protocolo que sustituya en 2012 al de Kyoto (1990) y debido al momento crítico en el que nos encontramos puede que sea la última oportunidad para que el cambio climático no se nos vaya de las manos.

El objetivo principal de la cumbre es que los países desarrollados reduzcan sus emisiones de CO2.

A algunos países que están en desarrollo no se le exige una reducción tan grande. Si los países desarrollados tuvieron su oportunidad en el pasado de desarrollarse, no parece justo que países que empiezan a desarrollarse se les limite por que otros han contaminado “su” aire. Y este es el caso de China que según el protocolo de Kioto no está obligado a reducir sus emisiones.

Sin embargo China, junto con EEUU, son los principales emisores de dióxido de carbono y son ellos los que deben dar pasos decisivos contra el cambio climático. Hace un par de semanas todo apuntaba a un fracaso total de la cumbre por cuanto que los líderes de ambos países comunicaron que “no sería posible conseguir en esta ocasión un acuerdo vinculante que permita la reducción de emisiones de dióxido de carbono”.


Parece que por fin ha llegado la esperada noticia. A día de hoy, China ha anunciado que reducirá entre un 40 y un 45% su intensidad energética en 10 años "a título voluntario y a partir de las necesidades nacionales". EEUU ha anunciado una reducción de “alrededor” del 17 % respecto del 2005, que si se compara con 1990, año de referencia en el Protocolo de Kioto, equivale a un 4%. Es menos de lo que se esperaba de él (al menos el 8%) pero es un gran avance respecto a la política de Bush.

La UE ya se ha comprometido a una reducción del 20% para 2020 y estaría dispuesta a llegar a un 30% si el resto de países desarrollados hacen lo mismo.

Con todo, creo que es importante que todos seamos conscientes de la importancia de hacer un uso racional de los recursos porque actuar localmente es un camino para obtener resultados globales, o dicho de otro modo, “piensa global, actúa local”. El objetivo es alcanzar un desarrollo sostenible: “Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades.